Arte-militante lesbofeminista

Arte-militante lesbofeminista

El arte de la militancia política lesbofeminista constituye un compromiso de vida donde se encuentran fusionadas la lucha social (exterior) y la lucha personal (interior), dirigidas hacia la transformación re-evolucionaria tanto de la sociedad como individual, en congruencia con el principio feminista: lo personal es político. Por ello, no se habla de “las artistas” sino de las militantes que hacen arte con sus cuerpas (la danza), con sus colores (la pintura), con sus gestos (el teatro), con sus voces (el canto), con sus instrumentos (la música), con sus cámaras (la fotografía y el cine), todo ello en el campo de batalla contra el falopatriarcado capitalista y por la construcción de una sociedad justa.

Una producción estética que refleja sus compromisos contra las diversas formas de opresión humanas: de los pueblos contra el imperialismo y el colonialismo; de la clase trabajadora contra el capitalismo; de las razas y etnias oprimidas contra el racismo y etnocentrismo; de las mujeres contra el sexismo y de las ecofeministas contra el ecocidio.

El arte comercial, mercantil, de ornato y decorativo no tienen por objetivo la emancipación, sino el estetisismo, el hedonismo o el lucro. El arte que surge desde las entrañas de la lucha social emerge del dolor más profundo producido por la injusticia, el despojo, la marginación, la explotación y la represión transmutados como crisálida en un gran potencial de transformación social.

Por todas las mujeres que viven a diario la violencia del sistema a través de los hombres, el feminicidio cotidiano.