
COYOLXAUHQUI REARTICULADA
En la cosmogonía mexica azteca Coyolxauhqui representa a la luna y, asimismo, a la tierra, a la agricultura y al maíz, es decir, a la vida, y, por supuesto, también, a su complemento cíclico la muerte (el ciclo natural vida/muerte, la vida como aprendizaje para aprender a morir).
Coyolxauhqui fue hija de Coatlicue , la Gran Madre Cósmica, y hermana líder de las múltiples (“cuatrocientas”) estrellas del cielo, el estelar sur (símbolo también de los múltiples pueblos).
En una ocasión su madre se embarazó de desconocido (con una bolita de plumas), por lo cual, Coyolxauhqui y sus hermanas las estrellas decidieron evitar dicho nacimiento ya que representaba una afrenta a las costumbres de la endogamia tribal, eliminando a Coatlicue . Pero al enterarse su hijo nonato de dichas intenciones, desde el vientre le dijo que esperara en la cima del monte cósmico (el Coatepec) que él “ya sabía lo que tenía que hacer”.
Y en el momento en que Coyolxauhqui y sus hermanas llegaron a las faldas del monte, Coatlicue parió a Huitzilopochtli , el sol naciente, quien nació completamente armado simbolizando la deidad de la guerra (la cultura del sometimiento y el vasallaje por la violencia).
Ataviada como guerrera Coyolxauhqui y las múltiples estrellas (o pueblos) subieron al monte y entablaron una batalla contra el medio hermano quien gracias al sobre aviso de uno de los seguidores de Coyolxauhqui (traición), al apoyo de su lugarteniente (fraternidad entre hombres) y a una poderosa arma (el poder del armamentismo) pudo enfrentarla, decapitarla y lanzar su cabeza al aire convirtiéndose en la luna y, no solo eso, sino, además, cercenar su cuerpo para desmembrar brazos y piernas (simbolización de la división, fragmentación y dispersión de la cultura lunar femenina).
Y, finalmente, aventar el cuerpo fragmentado del monte hacia abajo (desdén de la cultura lunar) como afirmación de la soberanía única de Huitzilopochtli en la cúspide del monte (el poder solar masculino, en lo más alto del poder piramidal autócrata). Quedando el cuerpo de Coyolxauhqui tirado para siempre al pie del monte (la estructura social) como advertencia de represión a las mujeres que pensaran insubordinarse al poder de los hombres. Este mito representa el proceso diario que se establece entre la luna, el poder de la oscuridad, y el sol, el poder de la luz, que el falopatriarcado ha interpretado como una lucha antagónica y un acto de sometimiento violento y no un proceso y complemento natural cíclico.
Aquí inicia el quiebre del vínculo entre madre e hijas, así como el vínculo entre la madre y el hijo (complejo de Edipo) y la identificación forzada de las mujeres ya no con la madre sino con el padre (complejo de Electra), misma que las lesbianas no cumplen y por lo cual, son perseguidas y castigadas.
Así es como, desde una perspectiva lesbofeminista, la lucha, la derrota y la desarticulación de Coyolxauhqui se convierte en un mito que simboliza el paso del matriarcado al patriarcado en Mesoamérica (la América media). La pérdida del poder comunitario y gregario centrado en las mujeres (la propiedad colectiva y el bien común) y la instauración del poder individualista y egocentrado enfocado en los hombres (la propiedad privada y el bien personal), quedando como arquetipos milenarios del inconsciente colectivo (Jung).
Y, por consecuencia, el inicio de la era del colonialismo, el imperialismo, el clasismo, el racismo, el sexismo y el ecocidio, es decir, de los sacrificios humanos (expoliación social) y de los sacrificios de la naturaleza (expoliación ecológica). Volver a rearticular a Coyolxauhqui y rescatar la comunidad con sus hermanas (os) (los pueblos) es uno de los propósitos fundamentales del lesbofeminismo etno eco comunista.
Un dato interesante y muy actual. Varios autores mencionan que Huitzilopochtli al aniquilar a Coyolxauhqui y a las múltiples estrellas “les quitó sus atavíos (su cultura), se los apropió (propiedad privada), se los puso (auto adjudicación), los incorporó a su destino (despojo histórico) e hizo de ellos sus propias insignias (su propia representación)"; exactamente lo que está sucediendo actualmente en el neo patriarcado que se encuentra abocado a re someter a las mujeres y a re esclavizarlas quitándoles su cultura (el feminismo), apropiándose de sus espacios (despojo territorial, discursivo y mental), de sus poderes (principalmente la maternidad) y haciéndolos sus propias insignias (el queer-transgenerismo).
INTERPRETACIONES DE COYOLXAUHQUI DESDE LAS SIGUIENTES PERSPECTIVAS
- ➤ La cosmogónica
- ➤ La teogónica
- ➤ La mítica
- ➤ La antropológica
- ➤ La histórica
- ➤ La económica
- ➤ La política
- ➤ La psicológica
- ➤ La simbólica
- ➤ La espiritual